Si mi pana el rata cumpliera años más seguido yo sería tan feliz.
El condenado ese tiene tanta buena vibra y tantos amigos que para muchos es una de las mejores escusas que tenemos en todo el año para festejar hasta decir basta. Siempre está el pana que se toma la molestia de comprar un pastelito de a 2 dólares -para que gastar más dinero si después de unas horas todos lo van a vomitar- tampoco falta el que de regalo le trae una javita de bielas para empezar a festejar, ni tampoco el que llega diciendo que sólo tiene permiso de quedarse hasta las 10 y a la final termina yéndose a las 9 de la mañana.
El cumpleaños de mi pana el rata es esperado durante todos las personas que lo conocen durante todo el año, se lo festeja una semana antes y una semana después. Muchos han perdido sus trabajos, sus enamoradas, y a algunos hasta los han votado de sus casas, por irse a celebrar esa tan importante fecha.
Lo malo de todos los cumpleaños de mi pana el rata es que siempre el tiempo para celebrar se queda corto, al igual que el alcohol. Al cumpleaños de mi pana el rata es difícil olvidarlo porque después de una semana todos seguimos con chuchaqui, y especialmente por las pendejadas que cada quien hace ese día, sea sobrio o ebrio.
Si mi pana el rata cumpliera años más seguido no sólo yo, sino que todos seriamos más felices. Incluso el mundo sería mejor.
Gracias rata por ser como eres...
♪♫ [Amor y control - Rubén Blades]