Que los que esperamos no contemos las horas, que los matan se mueran de miedo y que los que viven la vida jodiendo y molestando a las demás personas se compren una tortuguita, se suban en ella y se vayan bien pero bien despacito a la casa de las mil...
Pero después de todo lo malo que el corazón no se pase de moda y que los otoños nos doren la piel. Sí, señor!
♪♫ [Noches de boda - Joaquín Sabina]
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